Si te estas iniciando en el noble arte del robo en supermercados, esto es para ti. Os presentamos unas sencillas pautas para que vuestros robos sean siempre exitosos.
Desde los años 2000´s en España, el robo en supermercados ha aumentado cuantitativamente. Ya sea por necesidad, por despecho a las multinacionales o por joder. Pero la cantidad de personas que roban en centros comerciales y la complejidad de sus técnicas son mayores.
También, los controles en supermercados y técnicas de vigilancia han aumentado en cantidad y calidad, por supuesto. Cámaras de vigilancia 360 grados, seguridad interna, tornos a la entrada y salida y un control exhaustivo de la cantidad de productos de los que disponen pueden dificultar la tarea al manguis.
Por esto mismo los usuarios han desarrollado técnicas específicas para el robo de diferentes productos en diferentes espacios. ¿Cómo puedo robar una botella de vino en un Carrefour? ¿Y un queso de tetilla en un Día? ¿Es más sencillo un Supercor o un Mercadona?
Estas estrategias son diseñadas de manera colectiva por diferentes agentes de la comunidad del robo. Desde colectivos libertarios que buscan la descapitalización de la alimentación, grupos de personas desfavorecidas económicamente, o comunidades de adictos a la adrenalina que produce lo prohibido. El caso es que si buscas puedes encontrar miles de fórmulas y consejos específicos para llevar a cabo con éxito tu robo.
Pero si eres vago y no quieres investigar, no te preocupes. Porque desde Binary te traemos unos sencillos pasos para poder efectuar tu robo con éxito.
No te pongas nervioso
Es el primer consejo que te daría cualquier experto en el noble arte del robo. El nerviosismo, la tensión, los movimientos extraños o estridentes, son lo primero que llama la atención a guardias o cámaras. Lo mejor es no pensar en que lo que estas haciendo está "mal". Si quieres cogerte unas cervezas, te las coges, las metes en la mochila con tranquilidad, y sigues tu camino. Siempre asegurándote que no había agentes de seguridad alrededor, por supuesto.
No hagas el gilipollas
Desplázate por el comercio como en cualquier otra ocasión. No hagas movimientos raros, ni mires a los guardias, ni te quedes 30 min mirando aquello que quieres llevarte. No llames la atención. Y, por supuesto, no hagas el gilipollas a nivel de liadas. De coger más de lo que puedes, de dejar los objetos visibles, de pelearte con los guardias en el caso de ser pillado. En definitiva, haz las cosas bien, con normalidad, con rapidez, y sin ponerte nervioso. Tu objetivo principal es el de estar ahí pero no ser visto.
Di no a la avaricia
Coge lo que puedas coger, ni más ni menos. Y piensa el robo como una especie de auto regalo. No como una forma habitual de adquisición. Vas por el supermercado, ves una lata de Red Bull y te llama pero es muy cara, pues la coges y haces el resto de la compra con normalidad. Lo que no debes hacer es llegar al supermercado con las manos en los bolsillos y salir a la hora cargado de productos bajo la ropa. Ahí es cuando más fácilmente te van a pillar. Sin embargo, si piensas el robo cómo algo ocasional. Algo que surge sin más, un pequeño auto regalo o una pequeña putadilla a la multinacional. Es más fácil que puedas mantener el arte del robo en el tiempo.
No hagas de tu afición un hábito
Disfruta del robo cómo algo ocasional y divertido. Si empiezas a robar de manera sistemática, dejará de ser una broma. Tanto para ti cómo para los responsables del centro comercial. La mejor manera de no ser pillado es no llamar la atención. Trabajar con pequeñas cantidades y esparcidas en el tiempo. Pero pudiendo mantener en el tiempo tu afición y siempre divirtiéndote.
Los dobles fondos son tus mejores aliados
Chaquetones, bolsillos internos, mangas largas amplias, pantalones anchos, etc. Estos serán tus mejores amigos en tu nueva afición. Las mangas largas anchas son muy útiles. Coges el producto con la mano y lo metes directamente a la manga. Los chaquetones anchos tienen la ventaja de que aunque los forres de productos, estos no abultan. También los puedes llevar en la mano. De forma que crean un espacio oculto en tu brazo en el que puedes llevar objetos más grandes que no te cabrían en los bolsillos. Cómo botellas de vino, fuet, etc. Y todo bolsillo amplio es bienvenido, sobre todo si no está a la vista en tu ropa. Bolsillos internos o los bolsillos del pantalón pero tapados con la parte superior de tu vestuario.No te flipes
Si ves que tu vestuario o el momento no es propicio, no te flipes y déjalo estar. O si vas en pantalón corto y camiseta y quieres coger dos litronas. Si no se puede, no se puede. Tampoco intentes hazañas magistrales, porque suelen salir mal. Tira a lo sencillo (al menos al principio) pero sin perder hábito. Y si las cosas te van saliendo bien, tampoco fardes. Ya que no sabes quién de los oyentes puede venderte. O si la información se propaga y cómo. Se discreto, coge las cosas por mero placer, no hagas locuras y hazlo sólo por ti y para ti.
Acepta las derrotas y aprende de ellas
Todos fallamos alguna vez. Si estás en este mundo del pillaje, tienes que aceptar que tarde o temprano te van a pillar. Puede ser la primera vez, o puede ser con años de experiencia, pero todos acabamos teniendo que poner pucheros en algún Carrefour. No obstante, no debes desanimarte. Si te pillan, aprende del error. Mira qué has hecho mal y procura mejorar para la siguiente ocasión. Los errores son la forma más eficaz de aprender. De depurar tu técnica y de no fliparte. Y las pilladas en los centros comerciales nunca llegan a nada. Le lloráis un poco al de seguridad y os deja salir. Sin vuestro tesoro, claro. Lo único negativo de las derrotas es que tienes que tachar ese local de tu lista de acción y que te hacen perder tiempo.